domingo, 20 de marzo de 2011

Revolución Acallada en Islandia

El país nórdico acogió una revolución ignorada por la gran mayoría de los medios tradicionales en el año 2009. Estos cambios profundos van desde la dimisión del gobierno en su totalidad, hasta la remodelación de la constitución del país.
Las tensiones comenzaron en el año 2008 cuando los tres bancos más importantes del país el Landsbanki, el Kaupthing y el Glitnir fueron nacionalizados. El país asumió la deuda que estos tenían, adquirida con clientes ingleses y holandeses principalmente. Pero, con una economía ya maltrecha anteriormente fueron incapaces de mantener la liquidez con una deuda que superaba varias veces su PIB. Por otro lado, la moneda se desplomó y la bolsa suspendió su actividad tras un hundimiento del 76%. El país se declaró en bancarrota.
El FMI accedió a conceder un préstamo a Islandia, al igual que otros países nórdicos. Los ciudadanos veían como su país caía en picado a lo el gobierno respondió convocando elecciones anticipadas. El 1 de Febrero de 2009 ante la insostenibilidad de la situación y el aumento de las protestas, el gobierno en bloque dimitió y convocó elecciones anticipadas. La calma volvió a romperse tras la proclamación de una ley que obligaba a las familias islandesas a pagar un 5.5% de su salario mensual a pagar la deuda de unos 3.200 millones que  el país había contraído al nacionalizar las entidades bancarias.
Ciudadanos se manifiestan en contra de la nueva ley
Aquí llega la parte más sorprendente de la historia: cuando la gente se echó a la calle para protestar contra la ley mencionada, el nuevo Primer Ministro, Olafur Rafnar Grímson, convocó consulta popular  para tomar la decisión de ratificarla o denegarla. Cuando el NO venció con un 93% de los votos el FMI congeló las ayudas al país nórdico. A todo esto ya empezaban las detenciones por malversación de fondos, blanqueo de capital etc. por parte de algunos banqueros y altos cargos de las empresas subordinadas. 
No contentos con esto, el gobierno decide reformar la Constitución y para ello recurrió al pueblo soberano. Para ello convocó a un grupo de 25 ciudadanos sin ninguna afiliación política que sólo necesitaban ser mayores de edad y el respaldo de 30 personas para presentarse a la selección. Hubo 522 solicitudes. Esta asamblea constituyente comenzó su trabajo hace apenas un mes, el pasado Febrero. Se  presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país. Este borrador deberá ser aprobado por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.
La historia es digna de contar pero lo realmente importante e inquietante es ¿por qué no se le ha dado publicidad a esta revolución? ¿por qué a las acciones populares en Túnez, Egipto y Libia se les dedican horas de informativos a la semana y la de Islandia pasó desapercibida?
En mi opinión es porque los gobiernos y las cúpulas de poder tienen miedo a que se tome ejemplo del país nórdico y se produzca un efecto contagio como el ocurrido en los países árabes sometidos a las dictaduras. Los ciudadanos europeos, y los españoles en concreto, nos encontramos ante un país con una deuda pública enorme la cual tardará años en recuperarse, con bancos que han tenido que ser rescatados y peces gordos que siguen forrándose mientras los ciudadanos de a pie luchan por llegar a fin de mes. El pensar que el poder ciudadano puede acabar con su dominio les pone nerviosos y por ello presionan a los medios principales para que no publiquen noticias sobre el tema. Los únicos periódicos que se hicieron eco de la noticia fueron algunos regionales o de nacionales de menor tirada o las publicaciones independientes como La República o el diario Siglo XXI.
Así, un país situado en primer lugar en el informe de la ONU del Índice de Desarrollo Humano de 2007/2008 y con una de las democracias más antiguas de Europa ha sabido tomar las riendas de su propio destino, quitar el poder a aquellos que solo buscaban su enriquecimiento y construir un nuevo gobierno y una nueva carta magna en la que el pueblo soberano es quien tiene la palabra. Tal vez Islandia no consiga saldar su deuda y los ciudadanos tengan que acabar hipotecando a sus hijos y nietos pero al menos sí pueden decir con la cabeza bien alta que lucharon por su futuro, que no se conformaron y dejaron que unos pocos incompetentes decidiesen por ellos. Y todo esto de forma totalmente pacífica, sin que nadie haya resultado herido o fallecido en el proceso. Un ejemplo a seguir que demuestra que el poder de las masas no tiene rival.
Parafraseando al Che Guevara quiero terminar este post diciendo “más vale morir de pie que vivir siempre arrodillado”

5 comentarios:

  1. Interesante, a dia de hoy todavia hay noticias que se nos ocultan, aun siendo tan importantes como esta...

    ResponderEliminar
  2. de verdad que si, es muy triste pero par algo estamos los estudiantes d eperiodismo, con muchas cosas que decir =)

    ResponderEliminar
  3. Es una vergüenza que no se haya dicho nada de esto en los medios

    ResponderEliminar
  4. Gracias chicos!!
    La verdad es que sí que es vergonzoso que esto fuese totalmente omitido en las cadenas y medios principales del país.
    La mayor parte de la cobertura se le ha dado a través de los blogs anónimos.

    ResponderEliminar